jueves, 12 de abril de 2012

Sitios nada recomendados: Sea Life

Una opción para disfrutar de un fin de semana es pasar algo de tiempo en plena naturaleza. Como el frío ha hecho de las suyas hasta hace bien poco se antojaba más bien un sitio resguardado.

Mirando entre las alternativas que ofrece München nos topamos con una especie de Aquarium llamado 'Sea Life'. Por la página web tenía muy buena pinta así que decidimos acercanos. Grave error.

Las entradas, para empezar, no son nada baratas (unos 16 euros 'in situ'). Una vez que llegas al lugar hay que hacer cola para entrar (siempre. De hecho es tal la costumbre que tienen a una persona contratada para que de caramelos a los pacientes visitantes). Y esto con el tiempo que suele hacer por aquí tampoco es nada agradable.

Cuando tras esperar la cola llegas, por fin, al mostrador pasan otros buenos minutos hasta que consiguen centrarse y darte lo que pides.

Una vez que ya has pasado estas barreras, comienza la carrera de obstáculos: una nueva cola para acceder al recinto, que ya estará lleno de gente y que, además es muy estrecho (tampones por delante y por detrás). Sobre los animales decir que hay tiendas por aquí con más fauna.

Moraleja: ni se os ocurra tirar el dinero en este sitio.

miércoles, 4 de abril de 2012

Abre los ojos...

No, no se trata de un análisis sobre la película de Aménabar. Es un consejo obvio pero, al mismo tiempo, imprescindible.

Habiendo acabado mi segundo curso intensivo de alemán de lo que me he dado cuenta (al margen del hecho de que se complican una barbaridad con el dativo, el genitivo, el acusativo y demás... que a todo el que haya estudiado algo de alemán le sonarán...) es de que con los sentidos despiertos se avanza mucho más rápido.

Y es normal. Si se piensa, la ciudad entera es una gran escuela. Sus calles, los letreros, las conversaciones de gente ajena, las tiendas... Todo se puede convertir en un ejercicio a mínimo que tengamos curiosidad. Y, claro está, se aprende de manera más natural a decir una palabra cuando estás viendo, en ese preciso instante, al objeto al que se refiere.

Tan simple, como que si vas a comprar salchichas por aquí verás un cartel con la palabra 'Wurst'. La primera vez se te puede pasar pero sólo con verlo alguna vez más lo almacenarás en tu memoria de manera casi inconsciente.

Precisamente, durante el segundo curso intensivo dimos una lección sobre los establecimientos en una ciudad: correos, pastelería, banco... Todos teníamos vocubulario sin haberlo estudiado. Lógico, vivimos con todo eso a nuestro alrededor.

Los cursos intensivos son más que recomendables cuando se desconoce un idioma pero no hay que dejar de apreciar lo que la propia ciudad extranjera te ofrece. Al final, la suma da sus resultados.

jueves, 29 de marzo de 2012

Caseros despreocupados de sus viviendas

Tenemos por costumbre quejarnos de las cosas que damos por sentadas. Es el caso del proceder de los caseros (aquellas personas que nos rentan una vivienda) cuando tenemos algún problema relacionado con ella.

He sido la primera que ha padecido su mal hacer y su dejadez a la hora de solucionar trámites o reparar imperfectos. Normalmente he tenido que esperar días o incluso semanas e insistir para que todo volviera a buen cauce.

Al llegar a Alemania y alquilar una vivienda esperaba que su buen hacer en la producción se reflejara también en este punto. Pero no es así, ni mucho menos.

Y es que aquí tienen una forma de pensar muy distinta a la que tenemos en España: Cuando una persona te alquila su casa se desentiende prácticamente de todo. Sólo en casos muy 'graves' se le puede 'molestar' para que se ocupe del asunto.

Es decir, que si por ejemplo la calefacción deja de funcionar en pleno invierno se le puede avisar para que encargue a alguien que lo repare. Caso contrario ocurre si aparecen, por ejemplo humedades o si el grifo no funciona del todo bien... En estos casos más vale ser un 'manitas' o convertirse en uno rápido, ya que es el inquilino el que tiene que hacerse cargo. Y si no sabe o no puede, el coste porque lo haga un tercero no será pequeño.

Y no sólo eso. Si en la comunidad deciden hacer mejoras: poner un ascensor, arreglar la escalera o poner un timbre nuevo... El casero pagará la mayor parte pero no toda. El inquilino, de nuevo, tiene que pringar, como si fuera su propia casa, sin serlo en absoluto.

Ahora entiendo porqué los alemanes se sorprendían cuando avisaba a mi casero para que reparara todo y se hiciera cargo de los gastos. Tarde pero seguro. Esta es una de las pocas cosas en las que, a mi parecer, vamos por delante. Esperemos no perderla con tanta reforma...

lunes, 26 de marzo de 2012

Los chinos de allí son los turcos de aquí

En realidad, no hay nada parecido a los chinos (entendida esta palabra en toda su extensión y no sólo como la denominación del origen de ciertas personas).A base de tesón y paciencia hemos podido ver cómo en los últimos años los chinos se han hecho con una gran parte de los negocios en España.

Aún recuerdo como hace unos quince años nos parecía de lo más exótico el restaurante de comida china que abrían cerca de nuestra casa.

Quien más, quien menos, todos pasamos alguna vez por aquel lugar para saber qué nos traín desde el lejano oriente. Nada hacía presiagiar lo que ocurriría años más tarde. Ahora lo raro es encontrarse una ciudad (y si me apuras, un pueblo) sin un establicimiento regentado por chinos.

Y es que su amplia variedad, su bajo coste y sus horarios casi ilimitados hacen la competencia casi imposible para el resto.

Aquí en Munich no están tan asentados (al menos de momento. Las leyes alemanas han sido más inteligentes y precavidas en este sentido).

Su pseudosustituto son los turcos. Ellos son los que tienen tiendas de alimentación de lo más variado y con horarios algo más flexibles que el resto.

viernes, 16 de marzo de 2012

Indignación ante la incoherencia

Puedo entender que al contar con grandes empresas automovilísticas hagan casi de todo para que la gente se anime a comprar un vehículo. Eso es una cosa y otra muy distinta es lo que ocurre cada día en las estaciones de metro.

Cada mañana miles de presonas se dirigen a sus trabajos en este medio de transporte. En lugar de actuar con lógica (y poner más vagones y que pasen a menos frecuencia) hacen justo lo contrario. Con lo cual, quieras o no, tienes que ir apretujado (eso con suerte de que te dejen subir. En algunas estaciones han contratado personal para que no se suba 'demasiada' gente)

Hoy mismo he podido contemplar una escena lamentable. Se les ha ocurrido que un viernes por la tarde no iba a haber mucha gente de manera que han decidido poner algunos trenes cortos. Una ancina ha llegado a la estación y aunque ha 'corrido' para coger el último vagón )que estaba a unos cuantos metros de lo que suele ser habitual cuando el tren es 'normal') no ha podido cogerlo. Han podido verla por el retrovisor pero sin un ápice de remordimiento le han cerrado la puertas en sus narices. ¡Y que se espere otros 10 minutos o más!

En Madrid puedo sacarle punta a muchos defectos en los transportes públicos: como que en verano a algunos se les olvida poner el aire (y lo contrario en invierno). Y, por supuesto, vamos más que apretujados. Pero es por la cantidad de gente que somos y que utilizamos estos medios. Los trenes son largos y su frecuencia corta, poco más se puede hacer... (al margen de subir los salarios y que todos nos podamos permitir comprar un coche, mantenerlo, alquilar una plaza de garaje...)

Me he detenido cuando esa señora se ha quedado en el andén. No he sido la única. Todos los que nos hemos girado hemos puesto la misma cara y, aunque en diferentes idiomas, todos hemos dicho lo mismo...

miércoles, 7 de marzo de 2012

Los niños siguen siendo niños

Alemania es un país moderno. Su alta tecnología se lo permite. Además, es un país que marcha bien. Pese a encontrarnos todos en una difícil recesión, el país germano ha sabido salir a flote y mantener su economía y sus puestos de trabajo.

Sabiendo que los más pequeños son su futuro no los descuidan en lo más mínimo. Da gusto encontrarse con ellos por las calles, los parques, los jardínes... Hay excepciones, como en cualquier otro sitio pero, por lo general, son de lo más educados.

Además, disfrutan de estos valiosos años, no sólo formándose sino exprimiendo al máximo su tiempo y disfrutando al aire libre, incluso en los días más fríos. Y puedo dar fe de que los hay.

Los padres les animan a salir a jugar o, directamente, les acompañan a hacerlo. Eso es algo que me resultaba de lo más cotidiando cuando era pequeña y algo que ahora me cuesta encontrar por Madrid. Y por lo que me han contado pasa más o menos lo mismo en el resto de España.

Ahora en lugar de salir a jugar a la calle, al parque, ir corriendo a los columpios... Se pelean por estar más tiempo frente a la pantalla del ordenador, la televisión y la consola.

Está claro que con ese presente no podemos esperar un gran futuro. El equilibrio entre ambos creo que resulta lo más beneficioso para todos.

martes, 6 de marzo de 2012

Ciudad precavida vale por dos...

Me gusta. Me gusta y mucho poder pasear por las anchas calles de Munich, donde se mantiene el respeto por cada uno de los sujetos que intervienen en la acción. Da igual que seas viandante, que conduzcas una biclicleta o un camión. Cada cual sabe donde empiezan y acaban sus límites.  Y los respeta.

Los que vamos andando nos aseguramos de no obstaculizar las vías que han de utilizar los otros y lo mismo ocurre con quienes van sobre ruedas. Existe un carril-bici que recorre casi toda la ciudad para el que quiera hacer uso de este medio de transporte.

Siendo uno de los países que más vehículos producen no podían faltar tampoco las carreteras bien preparadas y asfaltadas. Pero ahí no queda eso. Han pensado (y eso se nota) en que los vehículos necesitan su espacio, tanto cuando están en movimiento como cuando están aparacados.  Por eso la mayoría de las casas cuenta con aparcamientos para sus inquilinos (exteriores o interiores), lo que despeja las calles.

Además, si se tiene que hacer una descargar importante en casa se puede hace sin problemas aparcando siempre en la misma puerta. Sí, sí, en la puerta. Está todo pensando para que los coches puedan estacionar (por un periodo límitado claro) y hacer la descarga.

Aquí no existen los dichosos pivotes que impiden por toda España que los vehículos se suban a la acera. Claro que cuando lo hacen molestan a los viandantes pero... ¿no se han parado a pensar el por qué lo hacen? ¿Puede que sea por falta de aparcamientos? ¿Por una falta de previsión y de organización? ¿Porque el afán racaudatorio con las multas va más allá del bienestar del ciudadano?

Todos sabemos las respuestas.

He visto innumerables veces aceras tan estrechas por las que apenas pasa una persona, que ha de bajarse a la misma carretera cuando se cruza con otra. Pivotes que han tenido que ser reparados (con los costes que conlleva) cuando una persona no ha podido maniobrar por su ubicación. Multas innecesarias para personas que sólo cumplen con su trabajo (como el transporte de mercancias, Correos...) por no tener donde dejar su vehículo. Mudanzas que se hacen aún más pesadas por no poder aparacar cerca de la nueva casa...

Y sí, está bien que hayan hecho zonas por las que se puede pasear, como el centro de Madrid, pero no pueden olvidarse de aquellos que no van a pie (no sólo por el gusto de ir en su propio coche, que también, pues recaudan mucho dinero con estos impuestos, sino tampoco del resto)... Spain is different pero... no siempre para bien.

viernes, 2 de marzo de 2012

Primer curso intensivo: finalizado

Como me vine a Alemania sin saber el idioma, me pareció una buena idea apuntarme a un curso intensivo. Sólo ha sido el comienzo, pues voy a continuar, (en un mes se aprende lo básico) pero la experiencia merece la pena.

No sólo por el aprendizaje en sí, sino porque te desenvuelves en tareas cotidianas con gente que no conoces y que acaban convirtiéndose en amigos. Como cada uno venimos de un lugar distinto se dan situaciones de lo más interesantes y, cómo no, conversaciones de lo más curiosas en las que cada cual se expresa como puede. Y es que es cierto: "Querer es poder." Como todos queremos entender y ser entendidos al final la comunicación fluye.

Tras este primer mes puedo decir que lo que más me llama la atención de este idioma (además de los ya conocidos dativos, nominativos, acusativos... que nos traen a todos los extranjeros de cabeza) es la capacidad que tienen para ser de lo más específicos.

Ellos no se conforman con denominar las cosas sino que puntualizan exactamente a qué o quién se refieren y para ello lo que hacen es unir palabras. De tal manera que si una palabra te parece larga, cuando acabas juntando tres, cuatro o cinco te resulta casi imposible de pronunciar. Pero se acaba cogiendo el truco.

Una experiencia más que recomendable, sin duda.

El próximo mes más. Ya estoy ansiosa.

miércoles, 29 de febrero de 2012

El Santander abre hasta tarde

Más que un post esto es un apunte. Lo he visto y no he podido contener las ganas de reflejarlo en en blog para que quede constancia.

Paseando por una de las calles más céntricas de München, pasadas las siete de la tarde, me pareció que había luz en uno de los bancos más conocidos de España: el Santander.

Me pillaba de camino y pasé, finalmente, al lado. Me quedé atónita al ver que no dejaba de entrar y salir gente. "No puede haber tantos cajeros", pensé. Y no, no los hay pero no les hacen falta.

Los trabajadores del banco estaban allí con las puertas abiertas de par en par y una sonrisa en la cara
atendiendo a todo el que entraba.

En España lo de la sonrisa suele estar casi descartado (y eso viene de antes de la crisis, todo hay que decirlo) y lo de trabajar hasta tarde en un banco, de cara al público no lo he visto nunca... Ver para creer. Spain is diferent o al revés?

Productos 'Made in Spain'

En España producimos pocas cosas, por no decir nada (y así nos va). Pero todavía mantenemos ciertos productos alimenticios de lo más demandados fuera y dentro de nuestras fronteras.

Me ha resultado más que curioso ir a diferentes supermercados locales y toparme con productos españoles. Lo cierto es que al hacer la compra en España con lo que suelo encontrarme es con esos mismos productos traídos de cualquier otro rincón del planeta.

Así que estando por München puedo comprar a cinco minutos de mi casa todo lo necesario para hacer una ensalada con productos de nuestra tierra, pero si trato de hacer lo mismo en España me los venden de fuera...

No acabo de entender mucho esa lógica: producimos poco y lo que producimos lo exportamos teniendo que importar después esos mismos productos... Se me viene a la cabeza una frase de la gran Mafalda: "Paren el Mundo que me quiero bajar"

El transporte público no es gratis... aunque lo parezca

Para empezar hay que aclarar que aunque muchos así lo piensen, el metro no es gratis (una de las pocas palabras que compartimos con el alemán y que guarda el mismo significado). Como en cualquier otro lugar para usar los medios de transporte se requiere un pago.

Como aquí no hay que pasar por tornos ni similares (como ya se comentó en un post anterior) muchos piensan que pueden utilizarlo a su antojo sin que se les cobre por ello. Gran error. La policía es fácil de localizar (por sus uniformes) y cualquiera, más o menos espabilado puede 'esquivarles' si lo desea, pero ellos no van a pedir los tickets, ni tienen intención de hacerlo.

Para poder controlar, en la medida de lo posible, que se respetan las normas, revisores vestidos de paisano actúan cuando uno menos se lo espera. Ayer mismo ví cómo le tomaban los datos a una chica y le hacían pagar una multa.

Funciona su sistema porque confían en que la gente sabe lo que tiene que hacer y lo va a hacer, sin más. De momento, hay revisores por si algún listillo se cuela. De aumentar la situación imagino que tendrán que tomar otras medidas, como las más que conocidas en España. Sería una lástima.

lunes, 20 de febrero de 2012

Wir lieben Muenchen

Y no es para menos!

Cuando uno viaja al extranjero tiene el extraño proceder de intervenir cuando escucha su lengua materna. Es algo así como sentirse en casa por un momento, calentito y a salvo. De repente puedes expresarte a tus anchas sin balbuceos. Las palabras fluyen solas. Y no sólo te acercas a esa (o esas) personas extrañas sino que se crea un ambiente ideal para contarse todo tipo de cosas desde el minuto uno.

Cuando uno interviene en una conversación y habla con alguien como si le conociera de toda la vida, se sincera. La verdad es que ya he escuchado por aquí a unos cuantos españoles (algo que siempre alegra, para qué nos vamos a engañar)

Hoy mismo, en la escuela de idiomas se nos ha acercado un chico de Cádiz llegado hace tan sólo tres días a tierras germanas. Enseguida le hemos incluído en la charla y no ha podido faltar el tema estrella: la crisis en España.

La falta de trabajo, el empobrecimiento y unas expectativas más que negras han hecho que muchos optemos por un cambio de aires. Nuestro nuevo 'amigo' se ha mostrado de lo más triste por la situación, casi como si fuera una derrota personal. Todos nos hemos quedado pensando....

Tanto los españoles como los italianos que estábamos reunidos coincidiamos en dos cosas: nuestros países son muy bellos pero no se puede vivir en ellos. Así que sí, acabas 'amando' este lugar porque como lo fuera América, parece la tierra de las oportunidades.

En realidad, no es nada del otro mundo. Dan ayudas a quienes lo necesitan, hay trabajo, si has estudiado puedes encontrar un trabajo cualificado... Cosas normales, con salarios normales, casas normales... Repito lo de 'normales' porque desde fuera nos parece un lujo que puedan comprar una casa, que tengan trabajo o que se les page por dicho trabajo pero... no lo es. Estamos entrando en un círculo tan vicioso y oscuro que apenas vemos las cosas con claridad.

Años quedan para que la situación empiece a normalizarse en España. Serán tiempos duros. La llevamos en nuestro corazón pero nos alegramos de que fuera nos acojan de esta manera.

miércoles, 15 de febrero de 2012

La ilógica del metro

El metro (die U-Bahn, como aquí lo llaman) tiene dos contrasentidos importantes. El primero de ellos es que da igual que estés dentro o en la calle: la temperatura será la misma. Salvo contadas excepciones (las más grandes e importantes) a alguna persona se le ocurrió la genial idea de que sean abiertas. Bajo techo sí, pero sin puertas y un piso por debajo con lo que no sólo hace viento sino que se crean corrientes... Quizá no repararon mucho en el clima del lugar...

La segunda es que, a veces, da la sensación de que no hay salida. Como si estuvieras en mitad de El Corte Inglés. La cuestión es que bajas del metro, subes las escaleras del andén y... otro andén... No se ven escaleras ni nada... Todo es sabérselo. Hay que caminar hasta que al final y al contrario del sentido por donde sube la gente hay unas escaleras. Parece una tontería pero he visto a unos cuantos buscando lo mismo. Como tampoco son muy dados a las señales pues...

Pero les gusté o no (por aquello del sector automovilístico del país) somos unos cuantos lo que utilizamos el transporte público (pese a la carrera de obstáculos que supone: bajas temperaturas en el interior, suelos resbaladizos, precios altos, colapso de gente, baja frecuencia, conexiones absurdas, recorridos inventados...) Esto último ocurre con los autobuses. A veces, el conductor opina que ir por otras calles y llegar a una parada de destino distinta es mejor...

martes, 14 de febrero de 2012

Prepara tu vestuario

Pese a ser una persona a la que le encanta el invierno tengo que decir que hasta ahora no estaba acostumbrada a tan bajas temperaturas. El hecho es que día sí día también amanece con las calles nevadas, estampas preciosas por doquier y... suelos que resbalan, metros que se colapsan y cuerpos que se resienten.

Para evitar caer enfermo (algo que es casi inevitable) es más que recomendable hacerse con una camiseta y plantillas térmicas, unas buenas botas, gorro y guantes.

He vivido en mis propias carnes lo que supone ir abrigado (como lo haríamos en Madrid. Está claro que en España también hay zonas donde hace frío. Y mucho. Pero aquí es algo natural hablar de 20 grados bajo cero y alegrarse por alcanzar los -6 grados). Además es una constante. De vez en cuando allí nieva y es casi un acontecimiento, pero aquí es a diario.

De todas maneras si alguno cae en la trampa de pensar que trae en la maleta ropa de abrigo (sin ser así) os diré que cuentan con unos caramelos para quitar el dolor de garganta que funcionan bastante bien. Y el resto, como en cualquier otro sitio: reposo, medicinas, mucha agua...

Queda mes y medio de frío invernal, según las estimaciones y teniendo en cuenta lo ocurrido en años anteriores. Esperemos que con el sol y unas temperaturas más elevadas la gente de aquí se anime más a salir a la calle.

lunes, 6 de febrero de 2012

Nada que... pescar

Dicen que 'en la variedad está el gusto' y que 'lo poco gusta y lo mucho cansa'. Ambos refranes han debido pasar desapercibidos para los alemanes, en lo que a gastronomía se refiere.

Es lógico que al cambiar de lugar de residencia se tengan que modificar unas cuantas costumbres, entre ellas las culinarias. No se puede esperar encontrar los mismos platos allá por donde viajes. Una cosa es eso y otra muy distinta es no dar siquiera con los ingredientes básicos.

No esperaba encontrarme agua de azahar (para dar a conocer nuestro típico roscón por aquí o el arroz SOS para hacer una paella) pero eso de que resulte una misión casi imposible comprar pescado fresco no me lo podía imaginar. Pero así es.

Para quienes como yo quieran mantener, en la medida de lo posible, una dieta variada pueden dar con este producto en algunas tiendas como: Edeka, las ya mencionadas (en otro post) Galerias Kaufhof y en algunos supermercados de la cadena Real.

Para dar y tomar siempre tendréis carne, más carne e infinidad de salchichas :)

viernes, 20 de enero de 2012

Farmacias por bares

La verdad es que me llama la atención que en un país donde se bebe tanto (sobretodo cerveza) no haya bares. Existe algo parecido a lo que en España denominamos así y que aquí recibe el nombre de ´Bistro´. Un lugar donde puedes ir con la familia o amigos, charlar y tomar algo...

Los pocos bares que hay como tal están regentados por personas que beben a diario y demasiado, así que son centros marginales donde no conviene ir.

Pero si esto me ha sorprendido no ha dejado de hacerlo el hecho de que las calles estén repletas de farmacias (o Apotheke, como aquí las llaman). En una misma calle te puedes encontrar 3 o 4 sin problemas.

Para los que no se quieran pasar por una de ellas (si es que pueden evitar tropezarse con alguna) los propios supermercados venden vitaminas (para todos los gustos, tamaños y sabores).

La última vez que me hice unos análisis precisamente me comentó algo relativo mi doctora. Me dijo que no es conveniente abusar de las vitaminas que vienen ´empaquetadas´. Las que tomamos con los alimentos deberían ser suficientes y si no es así seguro que el médico te puede dar una razón y aconsejarte mejor.

Entre bollos y café, cada cual decide qué pastillas se va a tomar esta semana... Se me hace raro pero es algo que tienen interiorizado desde niños.

Digo yo que la medicina no puede ser muy distinta entre nuestros países. La publicidad millonaria de las farmacéuticas habrá tenido algo que ver?

martes, 17 de enero de 2012

Orden y respeto por doquier

Cada día salgo a pasear por las calles de Münich durante una o dos horas para acostumbrarme al lugar, conocer sitios nuevos, explorar la zona. Y siempre hay algo que me llama la atención: el respeto.

Me refiero al respeto en su significado más amplio. Me asombré la primera vez que ví a un hombre dejar su coche abierto de par en par mientras se iba a dejar unas cosas a su casa. Aquel hombre tardó un buen rato pero ni siquiera echó la vista atrás para comprobar que todo estaba en su sitio, confiaba en que a su vuelta nada habría cambiado. Y así fue.

Puede que resulte extraño mi punto de vista pero viniendo de Madrid no me imagino una escena similar en la capital que no acabara de una manera mucho menos feliz para el protagonista.

Y es algo que está presente en todo. Las casas más bajas tienen balcones que dan a la calle sin ningun tipo de reja o similar. Es estupendo que pueda ser así pero tampoco es algo que se vea mucho por Madrid.

Al montar en el metro, en el autobús... confian en que pagarás tu billete (claro que si te pillan hay una multa) pero por lo general, se espera que la gente lo haga, que actúe de manera cívica, sin más y sin menos.

En los supermercados nadie te sigue ni revisan tus bolsas. Entienden que lo que quieras comprar lo dejarás en la caja.... Sin detectores en la puerta! Insisto en que me parece perfecto.

Es estupendo poder disfrutar de unas calles limpias, de la naturaleza, de estar en tu casa sin preocuparte de que los vecinos te despierten a deshoras (los fines de semana y festivos está prohíbido hacer ruido. Entre semana se entiende que hay horas donde se molesta menos). Sin nada más que esa cultura coletiva, funciona.

Esta es una de las razones por las que Münich es una de las ciudades con mejor calidad de vida supongo :) Y se nota...

lunes, 16 de enero de 2012

Cómo moverse con transporte público

Munich tiene un metro bastante amplio pero las conexiones no son las mejores y el precio es de lo más exagerado, si tenemos en cuenta que un sólo viaje puede llegar a costarnos 10 euros.

La clave, como en casi todo, está en conocerse las triquiñuelas porque los billetes para turistas o los de un sólo viaje no salen para nada rentable.

Lo que hay que tener en cuenta es cuánto tiempo se va a estar por aquí y cuánto se va a viajar. Si es para un mes o más, lo mejor es sacarse el billete del mes.

Tanto para este billete, como para cualquier otro (salvo el de diez tiras del que hablaré más adelante) hay que tener en cuenta las zonas: 1, 2, 3...8, 9... Cuantas más zonas (eso se puede ver en un plano de los que colocan en el metro) necesites para llegar a tu destino, más caro.

Los billetes de diez tiras los venden por 12,50 euros. Con ellos puedes viajar cuando quieras y donde quieras. Lo único que tienes que hacer es marcar en las máquinas para ello (a la entrada del metro, del autobús...) el número que necesites.

Conviene echar un ojo a la frecuencia con la que pasan ciertos trenes dependiendo de la hora o del día, para no esperar de más.

Un último apunte, los billetes semanales se compran en una máquina más pequeña que está situada junto a las otras. Sólo acepta dinero en metálico o tarjetas de crédito de aquí. En las taquillas sólo os aceptarán el resto de tarjetas de lunes a viernes.

La gente es mucho más silenciosa que en España pero no os extrañeís si en vuestro vagón, a cualquier hora, hay gente bebiendo litros de cerveza...

Por lo demás, el transporte es como el de cualquier otro sitio. Basta con fijarse en el lugar de partida y al que queremos ir para llegar.

Si necesitamos o nos podemos permitir un taxi, tranquilos que suele haber en sus correspondientes paradas y sino, cuentan con un botoncito allí mismo para que acuda el más cercano ;)

viernes, 13 de enero de 2012

El Corte... Alemán

Con motivo de las recientes pasadas fiestas navideñas tuve la ocasión de probar las galletas Hildegart. Aquí son de lo más típicas. Las podéis encontrar de diferentes formas pero su esencia, sus componentes son inalterables. Y es lo que la hace estupenda para mantener el calor corporal, creando una sensación importante de bienestar.

Como suelo pasear por las calles de Münich no dejo de hacerme la misma pregunta. Qué tiene este lugar? Y no espero una respuesta mística sino la más objetiva posible. Puedo ver numerosos locales de aspecto variado con gente dentro que parece trabajar pero... que no se sabe en qué. Y no es uno o dos sitios, son decenas y decenas.

Pasas cerca, levantan la vista, te miran, te saludan y siguen a lo suyo, sea lo que sea que hacen.

Pero dentro de esa locura que supone querer ir a mirar tiendas y no poder hacerlo en dos de cada diez que te encuentras porque no sabes si quiera si venden algo puedes encontrarte con... Las galerías Kaufhof. Muy similares a El Corte Inglés al que todos estamos acostumbrados.

Allí se puede encontrar de todo. Hasta pescado y marisco! Un buen sitio de aprovisionamiento si se tiene pensado hacer un plato típico de la patria: como la paella.

Hay unas cuantas así que sólo tenéis que buscarlas en google y ver cuál os queda más cercana, si estáis nteresados en ir Y tranquilos, la diferencia con El Corte Inglés es que no son laverintos preparados para que te resulte casi imposible escapar ;P

jueves, 5 de enero de 2012

Sin Reyes Magos...

Vale que ya tengo una edad pero nunca dejaré de emocionarme al ver regalos envueltos de la gente que te quiere, y a la que correspondes.

No es tanto el valor material como el saber que otra persona se ha preocupado por ti y ha estado pensado qué es lo que más te podría gustar.

Lo mejor en estas fechas es ver a los más pequeños disfrutar de la magia. Observar sus caras de asombro y alegría. Pero los que somos un poco más mayores también tenemos ese derecho.

En München no se celebran los Reyes como allí, es un día festivo y ya está. Ni regalos, ni sorpresas, ni reencuentros con la familia, ni cabalgata... NI ROSCÓN DE REYES!

Por el momento ya estoy busacando los ingredientes para hacer nuestro propio roscón (el agua de azahar se resiste). Y al año que viene pienso instaurar esta fiesta de manera oficial (las buenas costumbres está bien compartirlas)

miércoles, 4 de enero de 2012

Con los horarios cambiados

Todavía tengo que mantener mi peregrinaje a tierras españolas para traerme todo lo que quiero tener por aquí. Y en el trascurso no hago más que modificar mis horarios de comer, salir, dormir...

Dicen que Madrid nunca duerme. Pues Munich sí, y tempranito además. A las seis de la tarde la mayoría de las tiendas echan el cierre.

Además, los restaurantes suelen cerrar su cocina sobre las dos. Eso ya les parece tarde...

Lo mejor es hacerse a sus costumbres. Desayunar sobre las 8, comer a las 12 o 13. Y cenar sobre las 18 o 19. Al final el cuerpo se adapta y hasta tiene sus ventajas.

martes, 3 de enero de 2012

Instalarse en Munich

Antes de plantearme la opción de venirme a vivir a Munich hubo que encontrar casa. Algo que visto por alguien que ha residido toda su vida en la capital hispana no debe representar mucha complicación. Primer error. No se debe comparar. Muchas veces nada tiene que ver la idea que uno se crea con la realidad.

En la tercera ciudad más poblada de Alemania cuesta, y mucho, encontrar una casa medio decente por un precio razonable (los que venimos de España ya sabemos de alquileres altos). En Munich se suma el hecho de que mucha gente quiere vivir aquí. De manera que te puedes dar con un canto en los dientes si encuentras algo disponible.

Ya con casa (aún sin amueblar, pero con un techo sobre la cabeza) toca ponerse a estudiar alemán. Sí, en tierras bávaras y sin tener idea del idioma germánico. Me he propuesto no contactar con españoles todavía para no caer en la tentación de no estudiar alemán. Es una buena oportunidad para hacerlo.

Las primeras semanas seguiré un curso online que parece que está bastante bien (http://www.aulafacil.com/Aleman1/CursoAleman/CursoAleman.htm) Una vez acabado recibiré clases. Me comentaron que es mejor empezar así para no malgastar el dinero en lo más básico. Los cursos no suelen ser baratos por aquí, así que he decidido hacer caso... Continuará.