Munich tiene un metro bastante amplio pero las conexiones no son las mejores y el precio es de lo más exagerado, si tenemos en cuenta que un sólo viaje puede llegar a costarnos 10 euros.
La clave, como en casi todo, está en conocerse las triquiñuelas porque los billetes para turistas o los de un sólo viaje no salen para nada rentable.
Lo que hay que tener en cuenta es cuánto tiempo se va a estar por aquí y cuánto se va a viajar. Si es para un mes o más, lo mejor es sacarse el billete del mes.
Tanto para este billete, como para cualquier otro (salvo el de diez tiras del que hablaré más adelante) hay que tener en cuenta las zonas: 1, 2, 3...8, 9... Cuantas más zonas (eso se puede ver en un plano de los que colocan en el metro) necesites para llegar a tu destino, más caro.
Los billetes de diez tiras los venden por 12,50 euros. Con ellos puedes viajar cuando quieras y donde quieras. Lo único que tienes que hacer es marcar en las máquinas para ello (a la entrada del metro, del autobús...) el número que necesites.
Conviene echar un ojo a la frecuencia con la que pasan ciertos trenes dependiendo de la hora o del día, para no esperar de más.
Un último apunte, los billetes semanales se compran en una máquina más pequeña que está situada junto a las otras. Sólo acepta dinero en metálico o tarjetas de crédito de aquí. En las taquillas sólo os aceptarán el resto de tarjetas de lunes a viernes.
La gente es mucho más silenciosa que en España pero no os extrañeís si en vuestro vagón, a cualquier hora, hay gente bebiendo litros de cerveza...
Por lo demás, el transporte es como el de cualquier otro sitio. Basta con fijarse en el lugar de partida y al que queremos ir para llegar.
Si necesitamos o nos podemos permitir un taxi, tranquilos que suele haber en sus correspondientes paradas y sino, cuentan con un botoncito allí mismo para que acuda el más cercano ;)
Justo he oído que pasa lo mismo en Berlín :-)
ResponderEliminarEstá bien saberlo :)
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