La verdad es que me llama la atención que en un país donde se bebe tanto (sobretodo cerveza) no haya bares. Existe algo parecido a lo que en España denominamos así y que aquí recibe el nombre de ´Bistro´. Un lugar donde puedes ir con la familia o amigos, charlar y tomar algo...
Los pocos bares que hay como tal están regentados por personas que beben a diario y demasiado, así que son centros marginales donde no conviene ir.
Pero si esto me ha sorprendido no ha dejado de hacerlo el hecho de que las calles estén repletas de farmacias (o Apotheke, como aquí las llaman). En una misma calle te puedes encontrar 3 o 4 sin problemas.
Para los que no se quieran pasar por una de ellas (si es que pueden evitar tropezarse con alguna) los propios supermercados venden vitaminas (para todos los gustos, tamaños y sabores).
La última vez que me hice unos análisis precisamente me comentó algo relativo mi doctora. Me dijo que no es conveniente abusar de las vitaminas que vienen ´empaquetadas´. Las que tomamos con los alimentos deberían ser suficientes y si no es así seguro que el médico te puede dar una razón y aconsejarte mejor.
Entre bollos y café, cada cual decide qué pastillas se va a tomar esta semana... Se me hace raro pero es algo que tienen interiorizado desde niños.
Digo yo que la medicina no puede ser muy distinta entre nuestros países. La publicidad millonaria de las farmacéuticas habrá tenido algo que ver?
viernes, 20 de enero de 2012
martes, 17 de enero de 2012
Orden y respeto por doquier
Cada día salgo a pasear por las calles de Münich durante una o dos horas para acostumbrarme al lugar, conocer sitios nuevos, explorar la zona. Y siempre hay algo que me llama la atención: el respeto.
Me refiero al respeto en su significado más amplio. Me asombré la primera vez que ví a un hombre dejar su coche abierto de par en par mientras se iba a dejar unas cosas a su casa. Aquel hombre tardó un buen rato pero ni siquiera echó la vista atrás para comprobar que todo estaba en su sitio, confiaba en que a su vuelta nada habría cambiado. Y así fue.
Puede que resulte extraño mi punto de vista pero viniendo de Madrid no me imagino una escena similar en la capital que no acabara de una manera mucho menos feliz para el protagonista.
Y es algo que está presente en todo. Las casas más bajas tienen balcones que dan a la calle sin ningun tipo de reja o similar. Es estupendo que pueda ser así pero tampoco es algo que se vea mucho por Madrid.
Al montar en el metro, en el autobús... confian en que pagarás tu billete (claro que si te pillan hay una multa) pero por lo general, se espera que la gente lo haga, que actúe de manera cívica, sin más y sin menos.
En los supermercados nadie te sigue ni revisan tus bolsas. Entienden que lo que quieras comprar lo dejarás en la caja.... Sin detectores en la puerta! Insisto en que me parece perfecto.
Es estupendo poder disfrutar de unas calles limpias, de la naturaleza, de estar en tu casa sin preocuparte de que los vecinos te despierten a deshoras (los fines de semana y festivos está prohíbido hacer ruido. Entre semana se entiende que hay horas donde se molesta menos). Sin nada más que esa cultura coletiva, funciona.
Esta es una de las razones por las que Münich es una de las ciudades con mejor calidad de vida supongo :) Y se nota...
Me refiero al respeto en su significado más amplio. Me asombré la primera vez que ví a un hombre dejar su coche abierto de par en par mientras se iba a dejar unas cosas a su casa. Aquel hombre tardó un buen rato pero ni siquiera echó la vista atrás para comprobar que todo estaba en su sitio, confiaba en que a su vuelta nada habría cambiado. Y así fue.
Puede que resulte extraño mi punto de vista pero viniendo de Madrid no me imagino una escena similar en la capital que no acabara de una manera mucho menos feliz para el protagonista.
Y es algo que está presente en todo. Las casas más bajas tienen balcones que dan a la calle sin ningun tipo de reja o similar. Es estupendo que pueda ser así pero tampoco es algo que se vea mucho por Madrid.
Al montar en el metro, en el autobús... confian en que pagarás tu billete (claro que si te pillan hay una multa) pero por lo general, se espera que la gente lo haga, que actúe de manera cívica, sin más y sin menos.
En los supermercados nadie te sigue ni revisan tus bolsas. Entienden que lo que quieras comprar lo dejarás en la caja.... Sin detectores en la puerta! Insisto en que me parece perfecto.
Es estupendo poder disfrutar de unas calles limpias, de la naturaleza, de estar en tu casa sin preocuparte de que los vecinos te despierten a deshoras (los fines de semana y festivos está prohíbido hacer ruido. Entre semana se entiende que hay horas donde se molesta menos). Sin nada más que esa cultura coletiva, funciona.
Esta es una de las razones por las que Münich es una de las ciudades con mejor calidad de vida supongo :) Y se nota...
lunes, 16 de enero de 2012
Cómo moverse con transporte público
Munich tiene un metro bastante amplio pero las conexiones no son las mejores y el precio es de lo más exagerado, si tenemos en cuenta que un sólo viaje puede llegar a costarnos 10 euros.
La clave, como en casi todo, está en conocerse las triquiñuelas porque los billetes para turistas o los de un sólo viaje no salen para nada rentable.
Lo que hay que tener en cuenta es cuánto tiempo se va a estar por aquí y cuánto se va a viajar. Si es para un mes o más, lo mejor es sacarse el billete del mes.
Tanto para este billete, como para cualquier otro (salvo el de diez tiras del que hablaré más adelante) hay que tener en cuenta las zonas: 1, 2, 3...8, 9... Cuantas más zonas (eso se puede ver en un plano de los que colocan en el metro) necesites para llegar a tu destino, más caro.
Los billetes de diez tiras los venden por 12,50 euros. Con ellos puedes viajar cuando quieras y donde quieras. Lo único que tienes que hacer es marcar en las máquinas para ello (a la entrada del metro, del autobús...) el número que necesites.
Conviene echar un ojo a la frecuencia con la que pasan ciertos trenes dependiendo de la hora o del día, para no esperar de más.
Un último apunte, los billetes semanales se compran en una máquina más pequeña que está situada junto a las otras. Sólo acepta dinero en metálico o tarjetas de crédito de aquí. En las taquillas sólo os aceptarán el resto de tarjetas de lunes a viernes.
La gente es mucho más silenciosa que en España pero no os extrañeís si en vuestro vagón, a cualquier hora, hay gente bebiendo litros de cerveza...
Por lo demás, el transporte es como el de cualquier otro sitio. Basta con fijarse en el lugar de partida y al que queremos ir para llegar.
Si necesitamos o nos podemos permitir un taxi, tranquilos que suele haber en sus correspondientes paradas y sino, cuentan con un botoncito allí mismo para que acuda el más cercano ;)
La clave, como en casi todo, está en conocerse las triquiñuelas porque los billetes para turistas o los de un sólo viaje no salen para nada rentable.
Lo que hay que tener en cuenta es cuánto tiempo se va a estar por aquí y cuánto se va a viajar. Si es para un mes o más, lo mejor es sacarse el billete del mes.
Tanto para este billete, como para cualquier otro (salvo el de diez tiras del que hablaré más adelante) hay que tener en cuenta las zonas: 1, 2, 3...8, 9... Cuantas más zonas (eso se puede ver en un plano de los que colocan en el metro) necesites para llegar a tu destino, más caro.
Los billetes de diez tiras los venden por 12,50 euros. Con ellos puedes viajar cuando quieras y donde quieras. Lo único que tienes que hacer es marcar en las máquinas para ello (a la entrada del metro, del autobús...) el número que necesites.
Conviene echar un ojo a la frecuencia con la que pasan ciertos trenes dependiendo de la hora o del día, para no esperar de más.
Un último apunte, los billetes semanales se compran en una máquina más pequeña que está situada junto a las otras. Sólo acepta dinero en metálico o tarjetas de crédito de aquí. En las taquillas sólo os aceptarán el resto de tarjetas de lunes a viernes.
La gente es mucho más silenciosa que en España pero no os extrañeís si en vuestro vagón, a cualquier hora, hay gente bebiendo litros de cerveza...
Por lo demás, el transporte es como el de cualquier otro sitio. Basta con fijarse en el lugar de partida y al que queremos ir para llegar.
Si necesitamos o nos podemos permitir un taxi, tranquilos que suele haber en sus correspondientes paradas y sino, cuentan con un botoncito allí mismo para que acuda el más cercano ;)
viernes, 13 de enero de 2012
El Corte... Alemán
Con motivo de las recientes pasadas fiestas navideñas tuve la ocasión de probar las galletas Hildegart. Aquí son de lo más típicas. Las podéis encontrar de diferentes formas pero su esencia, sus componentes son inalterables. Y es lo que la hace estupenda para mantener el calor corporal, creando una sensación importante de bienestar.
Como suelo pasear por las calles de Münich no dejo de hacerme la misma pregunta. Qué tiene este lugar? Y no espero una respuesta mística sino la más objetiva posible. Puedo ver numerosos locales de aspecto variado con gente dentro que parece trabajar pero... que no se sabe en qué. Y no es uno o dos sitios, son decenas y decenas.
Pasas cerca, levantan la vista, te miran, te saludan y siguen a lo suyo, sea lo que sea que hacen.
Pero dentro de esa locura que supone querer ir a mirar tiendas y no poder hacerlo en dos de cada diez que te encuentras porque no sabes si quiera si venden algo puedes encontrarte con... Las galerías Kaufhof. Muy similares a El Corte Inglés al que todos estamos acostumbrados.
Allí se puede encontrar de todo. Hasta pescado y marisco! Un buen sitio de aprovisionamiento si se tiene pensado hacer un plato típico de la patria: como la paella.
Hay unas cuantas así que sólo tenéis que buscarlas en google y ver cuál os queda más cercana, si estáis nteresados en ir Y tranquilos, la diferencia con El Corte Inglés es que no son laverintos preparados para que te resulte casi imposible escapar ;P
Como suelo pasear por las calles de Münich no dejo de hacerme la misma pregunta. Qué tiene este lugar? Y no espero una respuesta mística sino la más objetiva posible. Puedo ver numerosos locales de aspecto variado con gente dentro que parece trabajar pero... que no se sabe en qué. Y no es uno o dos sitios, son decenas y decenas.
Pasas cerca, levantan la vista, te miran, te saludan y siguen a lo suyo, sea lo que sea que hacen.
Pero dentro de esa locura que supone querer ir a mirar tiendas y no poder hacerlo en dos de cada diez que te encuentras porque no sabes si quiera si venden algo puedes encontrarte con... Las galerías Kaufhof. Muy similares a El Corte Inglés al que todos estamos acostumbrados.
Allí se puede encontrar de todo. Hasta pescado y marisco! Un buen sitio de aprovisionamiento si se tiene pensado hacer un plato típico de la patria: como la paella.
Hay unas cuantas así que sólo tenéis que buscarlas en google y ver cuál os queda más cercana, si estáis nteresados en ir Y tranquilos, la diferencia con El Corte Inglés es que no son laverintos preparados para que te resulte casi imposible escapar ;P
jueves, 5 de enero de 2012
Sin Reyes Magos...
Vale que ya tengo una edad pero nunca dejaré de emocionarme al ver regalos envueltos de la gente que te quiere, y a la que correspondes.
No es tanto el valor material como el saber que otra persona se ha preocupado por ti y ha estado pensado qué es lo que más te podría gustar.
Lo mejor en estas fechas es ver a los más pequeños disfrutar de la magia. Observar sus caras de asombro y alegría. Pero los que somos un poco más mayores también tenemos ese derecho.
En München no se celebran los Reyes como allí, es un día festivo y ya está. Ni regalos, ni sorpresas, ni reencuentros con la familia, ni cabalgata... NI ROSCÓN DE REYES!
Por el momento ya estoy busacando los ingredientes para hacer nuestro propio roscón (el agua de azahar se resiste). Y al año que viene pienso instaurar esta fiesta de manera oficial (las buenas costumbres está bien compartirlas)
No es tanto el valor material como el saber que otra persona se ha preocupado por ti y ha estado pensado qué es lo que más te podría gustar.
Lo mejor en estas fechas es ver a los más pequeños disfrutar de la magia. Observar sus caras de asombro y alegría. Pero los que somos un poco más mayores también tenemos ese derecho.
En München no se celebran los Reyes como allí, es un día festivo y ya está. Ni regalos, ni sorpresas, ni reencuentros con la familia, ni cabalgata... NI ROSCÓN DE REYES!
Por el momento ya estoy busacando los ingredientes para hacer nuestro propio roscón (el agua de azahar se resiste). Y al año que viene pienso instaurar esta fiesta de manera oficial (las buenas costumbres está bien compartirlas)
miércoles, 4 de enero de 2012
Con los horarios cambiados
Todavía tengo que mantener mi peregrinaje a tierras españolas para traerme todo lo que quiero tener por aquí. Y en el trascurso no hago más que modificar mis horarios de comer, salir, dormir...
Dicen que Madrid nunca duerme. Pues Munich sí, y tempranito además. A las seis de la tarde la mayoría de las tiendas echan el cierre.
Además, los restaurantes suelen cerrar su cocina sobre las dos. Eso ya les parece tarde...
Lo mejor es hacerse a sus costumbres. Desayunar sobre las 8, comer a las 12 o 13. Y cenar sobre las 18 o 19. Al final el cuerpo se adapta y hasta tiene sus ventajas.
Dicen que Madrid nunca duerme. Pues Munich sí, y tempranito además. A las seis de la tarde la mayoría de las tiendas echan el cierre.
Además, los restaurantes suelen cerrar su cocina sobre las dos. Eso ya les parece tarde...
Lo mejor es hacerse a sus costumbres. Desayunar sobre las 8, comer a las 12 o 13. Y cenar sobre las 18 o 19. Al final el cuerpo se adapta y hasta tiene sus ventajas.
martes, 3 de enero de 2012
Instalarse en Munich
Antes de plantearme la opción de venirme a vivir a Munich hubo que encontrar casa. Algo que visto por alguien que ha residido toda su vida en la capital hispana no debe representar mucha complicación. Primer error. No se debe comparar. Muchas veces nada tiene que ver la idea que uno se crea con la realidad.
En la tercera ciudad más poblada de Alemania cuesta, y mucho, encontrar una casa medio decente por un precio razonable (los que venimos de España ya sabemos de alquileres altos). En Munich se suma el hecho de que mucha gente quiere vivir aquí. De manera que te puedes dar con un canto en los dientes si encuentras algo disponible.
Ya con casa (aún sin amueblar, pero con un techo sobre la cabeza) toca ponerse a estudiar alemán. Sí, en tierras bávaras y sin tener idea del idioma germánico. Me he propuesto no contactar con españoles todavía para no caer en la tentación de no estudiar alemán. Es una buena oportunidad para hacerlo.
Las primeras semanas seguiré un curso online que parece que está bastante bien (http://www.aulafacil.com/Aleman1/CursoAleman/CursoAleman.htm) Una vez acabado recibiré clases. Me comentaron que es mejor empezar así para no malgastar el dinero en lo más básico. Los cursos no suelen ser baratos por aquí, así que he decidido hacer caso... Continuará.
En la tercera ciudad más poblada de Alemania cuesta, y mucho, encontrar una casa medio decente por un precio razonable (los que venimos de España ya sabemos de alquileres altos). En Munich se suma el hecho de que mucha gente quiere vivir aquí. De manera que te puedes dar con un canto en los dientes si encuentras algo disponible.
Ya con casa (aún sin amueblar, pero con un techo sobre la cabeza) toca ponerse a estudiar alemán. Sí, en tierras bávaras y sin tener idea del idioma germánico. Me he propuesto no contactar con españoles todavía para no caer en la tentación de no estudiar alemán. Es una buena oportunidad para hacerlo.
Las primeras semanas seguiré un curso online que parece que está bastante bien (http://www.aulafacil.com/Aleman1/CursoAleman/CursoAleman.htm) Una vez acabado recibiré clases. Me comentaron que es mejor empezar así para no malgastar el dinero en lo más básico. Los cursos no suelen ser baratos por aquí, así que he decidido hacer caso... Continuará.
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